¿Los bebés pueden usar almohada?

La preocupación por la comodidad y la seguridad de los bebés plantea muchas dudas. Al planear el ajuar, un elemento sobre el que se duda mucho es la almohada. En general, los conjuntos de cuna traen unas fundas de almohada haciendo juego y las tiendas especializadas ofrecen varios modelos, como las suaves, que se parecen a nuestras almohadas, las de animalitos, con un espacio en el medio, otras más finas y tantas otras variedades.
Un modelo que parece seguro es la almohada antiahogo, pero los pediatras y los expertos recomiendan que los bebés no usen almohadas hasta los 12 meses de vida. Hay que elegir un colchón firme, plano y del tamaño adecuado para la cuna, evitando posibles accidentes.
¿POR QUÉ LOS RECIÉN NACIDOS NO PUEDEN USAR ALMOHADA?
Tenemos la impresión errónea de que los bebés necesitan el mismo nivel de comodidad que nosotros. Esto a menudo nos lleva a poner en la cuna, tan pronto como los pequeños llegan a casa, esas almohadas más pequeñas, suaves y similares a las de los adultos.
Visualmente son hermosas, pero por lo general causan consecuencias más serias para el desarrollo de los bebés, les provocan incomodidad e incluso un alto riesgo de asfixia. Una de las razones es que la cabeza del bebé todavía es desproporcionadamente más grande en relación al tamaño de su cuerpo y el cuello todavía no es lo suficientemente fuerte como para soportar la musculatura.
El riesgo de muerte súbita también aumenta con el uso de almohadas, ya que pueden impedir que el aire pase adecuadamente. Del mismo modo, los modelos con un espacio en el medio dificultan que el bebé gire la cabeza hacia un lado en caso de regurgitación.
Una vez más, aunque sean preciosas, no les pongas almohadas a los recién nacidos. Cuantas menos cosas haya en la cuna, que puedan causar asfixia o significar algún riesgo, más seguro será para el bebé. También es importante prestar atención a la posición correcta para que el bebé duerma.
¿CUÁNDO EL BEBÉ PUEDE USAR ALMOHADA?
Se puede poner una almohada en la cuna a partir de los 12 meses, sin embargo, se hacen algunas recomendaciones:
– El espesor no debe superar los 3 cm de altura.
– El tamaño tiene que ser el ideal para llenar el espacio entre el colchón y la cabeza;
– Prefiere las antialérgicas y con protección contra ácaros;
– Elige las que sean de tela transpirable. Preferentemente las que tienen pequeños agujeros;
Desde los 12 meses el niño ya tiene la musculatura del cuello fuerte y la capacidad de sacarse la almohada si se siente incómodo por cualquier motivo. Es importante cambiar la funda y usar un material que no acumule demasiado polvo ni genere moho con facilidad. Hay que mantenerla siempre limpia, siguiendo las instrucciones del fabricante. Siempre hay que prestar atención.
¿CUÁL ES LA ALMOHADA IDEAL?
Después de los 12 meses, la almohada ideal depende mucho de las necesidades del bebé y, más tarde, del niño. Cada modelo tiene características especiales, que se adaptan a lo que se necesita.
La antiahogo, ya mencionada, es muy interesante porque tiene agujeritos que facilitan la respiración. Existe la almohada de memoria, con formato anatómico. La antirreflujo, específica para bebés que presentan este cuadro clínico, que tiene una inclinación especial para facilitar la digestión y la respiración.
Lo fundamental es preocuparse por la seguridad del bebé y que el lugar donde duerme tenga el ambiente más agradable posible para que las horas de sueño se conviertan en una experiencia reconfortante y feliz.
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