Juegos para niños de 3 a 4 años

A partir de los 2 años y medio, el niño camina con más seguridad, comprende ciertas instrucciones y es capaz de realizar muchas actividades solo. También sujeta los objetos con más firmeza y logra lanzarlos con más fuerza.
Los juegos se vuelven más desafiantes y mucho más activos. De los 3 a los 4 años quieren saltar, correr y desafiar los límites. Si vives cerca de un parque o plaza, o el edificio donde vives tiene un área de juegos, los juegos se pueden jugar al aire libre, siempre que estén en condiciones seguras.
Pero como jugar al aire libre no siempre es posible, como en los días de lluvia, por ejemplo, es bueno tener otras opciones para entretener a los más pequeños además de los dispositivos electrónicos.
Sigue leyendo y aprende algunas sugerencias de juegos para jugar con tu hijo de 3 o 4 años.
Simón dice
Podéis cambiar los roles. Primero él imita tus movimientos y después tú. El juego comienza con la frase “Simón dice…” y debes completarlo con una acción.
Simón dice “saltar”, Simón dice “girar”, Simón dice “imitar a un gato”, y así sucesivamente. La diversión depende de quien sea Simón en ese momento.
Tierra y mar
Una versión diferente del conocido juego “Muerto-Vivo”. En lugar de levantarse y agacharse, el niño debe ir hacia la derecha o hacia la izquierda. Es una buena forma de que preste atención y aprenda a diferenciar los dos lados.
Define de qué lado está la tierra y cuál es el mar. Una vez definido, escoge quién será el capitán del barco que liderará el lado al que debe dirigirse. Luego, en el orden que mejor te parezca, di “Tierra”, luego “Mar” y así sucesivamente.
Caliente-frío
Una búsqueda del tesoro para niños que entienden las instrucciones, pero no saben leer. Esconde una caja con golosinas o sorpresas y pídele al niño que la busque. Di “frío” si está lejos del tesoro, o “caliente” cuando se acerque.
Puedes hacerlo más interesante variando las consignas “Te estás quemando” o “tibio” y así sucesivamente, hasta que el niño lo encuentre. Podéis hacer lo mismo escondiendo algo más simple, como un juguete.
Jugar con la imaginación
Improvisa disfraces con lo que tienes en casa. La toalla puede ser una capa de superhéroe, la cuchara de cocina, el gancho del pirata. El sofá se convierte en un avión y los cojines construyen un fuerte. La idea es dejar fluir la imaginación.
Deja que el niño lidere el juego inventando la historia o sigue una que ya conozcas, creando otros escenarios y adaptándose según el espacio disponible.
Bolos
Hay juguetes con pinos y bolos de plástico, de varios colores, tamaños y estampados, que imitan los bolos reales. Si no tienes algo así en casa, puedes improvisar con botellas o latas para mascotas y una pelota de calcetín, o incluso la pelota del niño.
El objetivo es hacer que el niño aprenda la noción de espacio y fuerza para lanzar la pelota y derribar tantos bolos como sea posible. Enséñale a arreglar todo para un nuevo juego.
Baile y estatua
Pon una canción animada y baila con el niño. Detén la música y di “estatua”. En ese momento, la idea es hacer la estatua más divertida. Pídele a alguien más en la casa que elija la mejor.
Plastilina
La plastilina es uno de los juegos favoritos de los niños. Si no tiene juguetes para modelar, usa utensilios domésticos que sean seguros para su hijo. Haz muñecos u otras formas junto con él.
Dibujo loco
Diluye la pintura en un poco de agua y dejar caer una gota sobre un papel. Con la ayuda de una pajita o el exterior de un bolígrafo, sopla la gota por varios lados y observa cómo aparece el dibujo.
Otra forma de crear un dibujo loco es pedirle al niño que pinte en un lado del papel y luego lo doble por la mitad. Cuando abra el papel, se formará un nuevo dibujo.
Una tercera versión de este juego es pintar con una pompa de jabón. Pon un poco de colorante en agua con jabón para hacer burbujas y sopla hacia la hoja de papel. Cuando las burbujas golpean el papel, dejan la tinta. Deja que el niño explore por sí mismo.