40 semanas de embarazo

Ha llegado la semana 40 de gestación. Es maravilloso pensar en cada etapa por la que habéis pasado tu bebé y tú y cuánto han cambiado vuestras vidas durante este tiempo. Queda muy poco antes de que comience la nueva etapa.
Estas últimas semanas de embarazo parecen durar más que todas las demás. La ansiedad, mezclada con el peso de la panza y todos los demás síntomas asociados, hacen que la espera sea casi interminable, pero calma, todo tiene su momento.
Lo más importante es que todo esté preparado para la llegada del bebé. Sigue las indicaciones médicas, relájate y aunque sea angustiante esperar más, ten paciencia.
Desarrollo del bebé
El bebé está completamente formado. Piernas, pies, manos, brazos, cabeza, cara, órganos internos, piel, en fin, está simplemente acurrucado dentro de tu panza esperando el momento de nacer.
Es probable que mida entre 48 y 54 cm y que tenga 3,4 kg de mucha ternura. Este tamaño y peso son solo un promedio, y pueden variar más o menos, no prestes mucha atención a estos detalles ahora.
Como tiene un espacio reducido, puede que no se mueva tanto como solía hacerlo, o algunas veces nada más está dormido, pero consulta a tu obstetra si tienes alguna duda, si eso te tranquiliza.
Qué le pasa a la mamá
Tú debes estar realmente cansada. La panza y las piernas te pesan y te duelen al caminar. El dolor en la ingle es más intenso debido al peso del bebé, especialmente si la cabeza del bebé ya está encajada. La acidez de estómago debe molestar más.
De todos modos, en este momento tu mayor deseo es que todo pronto tenga el tan esperado final feliz. Esta espera te vuelve un poco loca a ti y a todos los que te rodean. De hecho, necesitarás mucha paciencia para responder las diversas preguntas sobre cuándo nacerá el bebé. Solo sonríe, piensa en lo que ya pasó y en lo bien que lo enfrentaste, puedes esperar un poco más.
Algunas madres se quejan de la enorme panza, pero luego afirman que extrañan al bebé moviéndose adentro suyo y todos los mimos que recibieron durante este período. Así que, siéntete privilegiada de seguir esperando, tal vez puedas pedir un masaje en los pies.
Cuidados que se deben tener en esta etapa
En esta etapa, ya vas al obstetra semanalmente. Al llegar a la semana 40, el médico debe aumentar el número de visitas a dos veces por semana, precisamente para realizar exámenes específicos, que definirán si es o no el momento y qué procedimientos se deben seguir.
Mientras tanto, sigue hidratando tu cuerpo, usando cremas hidratantes corporales y bebiendo muchos líquidos, preferentemente los más naturales, especialmente agua y agua de coco, evita los alimentos azucarados.
Si has seguido una alimentación saludable hasta ahora, tu aumento de peso es el ideal. Mantén ese ritmo y pronto podrás deshacerte de todos los kilos que has aumentado, pero no lo pienses ahora, solo preocúpate por comer bien.
Para que reduzcas la ansiedad, normal esta semana, asegúrate de que los bolsos para la maternidad, el del bebé, el tuyo y, por qué no, el del padre, estén listos y colocados en un lugar estratégico. El maletero del coche es una buena elección. Recuerda dejar todos los documentos y estudios necesarios al alcance de la mano.
Presta atención a posibles señales de parto, los movimientos del bebé y tu salud. Ante cualquier cambio en relación con la última consulta, como que el bebé permanezca inmóvil durante más de 24 horas, por ejemplo, comunícate con el obstetra.
¿Y si son más de 40 semanas?
El cálculo del tiempo de gestación, o la fecha estimada de parto, DPP, es una cuenta matemática realizada por el obstetra, basada en la fecha de la última menstruación y el desarrollo del bebé que se muestra en la ecografía.
Sin embargo, debido a varios factores, puede haber una variación del 10%, más o menos, y un embarazo puede durar de 38 a 42 semanas, lo que no representa un riesgo para el bebé ni para ti, pero es necesario estar atento.
En cualquier caso, es importante preguntarle a tu obstetra sobre qué es lo mejor en ese momento. Si decidís acelerar el tiempo del parto, el médico puede recetar medicamentos o procedimientos para inducir un parto normal o una indicación para una cesárea.
Consejos para facilitar el trabajo de parto
Existen algunos métodos recomendados para aumentar la dilatación y estimular el momento del parto. Antes de poner a prueba todo lo que enseñan, es necesario respetar tu ritmo y tu salud.
Se recomiendan caminatas ligeras desde el inicio del embarazo porque son beneficiosas para el cuerpo de la mujer y ayudan a la dilatación. Si estás bien dispuesta, camina alrededor de la manzana.
Tener relaciones sexuales tiene beneficios, como la liberación de oxitocina, una hormona responsable, en cierto modo, del trabajo de parto. También ayuda a adelgazar el cuello uterino cuando entra en contacto con la prostaglandina que se encuentra en el semen.
Masajear los pezones o pellizcarlos ligeramente provoca la liberación de oxitocina, lo que estimula las contracciones. Los masajes en la espalda surten el mismo efecto. De hecho, mucho cariño tiene un efecto muy positivo.
Solo ten cuidado con la recomendación de comer ciertos alimentos, pueden traer problemas para tu sistema digestivo y causar otros males.